Las autoridades extremeñas han anunciado en rueda de prensa el hallazgo de un vecino que responde al nombre de Alfonso Deprimido recostado en unas vías del tren. El vecino se encontraba esperando que pasara algún convoy que pudiese acabar con su enorme sufrimiento pero finalmente no ha sido así.

«En Extremadura la frecuencia de paso de los trenes ronda las tres semanas, este pobre incauto ha elegido la manera más difícil de morir que se conoce hasta ahora» nos cuenta Gustavo Cuentas, un reconocido matemático, «de hecho, las posibilidades de acertar la quiniela son similares a que te arroye un tren extremeño» nos resume.

El sujeto en cuestión, que se encontraba durmiendo plácidamente en el momento de su captura nos resume, «Ha sido realmente sanador, estas dos semanas pensando que quizás era mi último momento de vida me han enseñado más a disfrutar de cada momento, de hecho, llevaba años con insomnio y pastillas para dormir, y en estas vías he dormido como nunca».