Iñigo es conocido en el colegio por ser buen niño, saca buenas notas y es amigo de sus amigos, sin embargo las cosas se torcieron la semana pasada. Hace tiempo que se le ve tristón y con frecuencia acude mucho a su ‘seño’ Carmena, a la que adora, porque el macarra de su amigo Pablo no para de meterse con él en los recreos.

Uno de nuestros reporteros se ha trasladado hasta su cole en Madrid para entrevistarse con el pequeño Iñigo,  que nos ha contado su testimonio sobre los hechos:

«Mi amigo Pablo es un niño muy malo, siempre iba andando con el puño en alto y gritando cosas raras que yo no entiendo como ¡A las barricadas!,  ¡Viva la Revolución!, y si yo no gritaba lo mismo que él, me pegaba patadas y me daba collejas, ya llevaba cinco años aguantándolo».

«Así que un buen día me apunté a clases de karate para poder defenderme de él y ahora a parte de pegarme en el cole me pegan también en el karate, así que no he tenido más remedio que hablar con mi profe para que me sancione tres semanas sin recreo porque tengo ya todo el cuerpo lleno de moratones entre una cosa y otra», ha sentenciado Iñigo.