El Ayuntamiento de Madrid declaró en la tarde de ayer bien de interés turístico cultural a la famosa boina de contaminación afirmando que se trata de la principal seña de identidad de la capital y uno de los principales atractivos turísticos de la misma.

El Ayuntamiento, con su alcalde Almeida a la cabeza, ha tomado la iniciativa contra aquellos vecinos de izquierda radical que en un alarde de buenismo ideológico han tratado de hacer desaparecer la tradicional y añorada nube gris en lo que ha descrito como un «atentado contra el madrileño de verdad».

«Todos saben que los que llevamos años aquí hemos desarrollado unas branquias similares a las de un crustáceo por las que filtramos el dióxido de carbono sin mayor problema… y ahora vienen estos nuevos madrileños a cambiarnos nuestros hábitos y costumbres, ¿acaso no tiene un encanto el halo de misterio de Madrid en esas fotos con neblina?».

«Nos hemos propuesto ampliar Madrid Central, eso sí, será una zona restringida para los peatones, que deberán demostrar que no tienen coche para poder andar», concluye Almeida.