Hola, me llamo Fernando Espeso y, voy a contar cómo he podido resolver el enigma que empezó a perturbar mi confinamiento desde hace más de una semana. Todo empezó al percibir un olor como a rancio, pero al olerlo en todas las partes de la casa, pensé que el olor venía de la calle.

Tras unos días notando como cada mañana se incrementaba el olor considerablemente, empecé a buscar por todos sitios, a ver si se había colado algún animal y se había muerto o algún alimento se había podrido en la cocina, pero nada, estaba todo correcto.

Ayer por la mañana, me dí una ducha y al ponerme el pijama (como siempre), me percaté que ese olor, cada vez más fuerte, lo desprendía ese pijama. Ha sido meterlo en la lavadora y el olor ha desaparecido radicalmente. No había caído en lavarlo en más de mes de uso, las 24 horas del día.

Mañana cambiaré las sábanas porque un poco de olor han cogido, es normal. Imagino que las ronchas que tengo en las piernas me las habrá producido la falta de higiene del pijama e irán mejorando, como ha mejorado la atmósfera de mi casa. Ya me he puesto una alarma para lavarlo cada 10 días.