Desde Cabronews queremos contarles la desgarradora historia de Iñigo Ordito, un hombre divertido y querido por todo su entorno, encarnación pura del gordito feliz, quien cansado de no entrar en los pantalones, decidió cortar por lo sano con algunos de sus hábitos de vida más insanos.

El principal de todos ellos, beber cinco litros de cerveza al día, fue el primero que atajó. Por ello y con toda la pena de su corazón, Iñigo de buenas a primeras cambió la cerveza por agua y la sonrisa permanente por el mal humor. Eso sí, un mes después Iñigo había perdido 10 kg, pero ya no era el mismo.

Uno de nuestros reporteros, Francisco Tilla ha acudido a su residencia a entrevistarse con él y esto ha sido lo que le ha contado:

«Yo soy consciente de que tenia un problema y que beber tanto no es bueno, pero antes la vida era de colores y de piruletas. Sinceramente prefiero ser un gordito feliz que un delgado amargado».