Pedro Sánchez tuvo en la jornada de ayer una oportunidad histórica para liderar la cumbre mundial contra el cambio climático, no en vano su agenda estuvo repleta de compromisos bilaterales con los principales líderes mundiales, en los que se abordaron las lineas maestras de las futuras medidas para paliar las emisiones de gases de efecto invernadero.

En este contexto, y aprovechando que el mundo entero estaba expectante a sus palabras, quiso dar un verdadero ejemplo en su discurso de bienvenida, una noticia que abriera los ojos al pueblo, un mensaje de esperanza y sacrificio:

«Me comprometo aquí y ahora a dejar de hacer la compra en mi avión, ya he tenido suficiente, no será fácil, las grandes hazañas comienzan con grandes gestos y aquí tenéis mi compromiso…», «para ello, ya he dado órdenes a mi escolta personal de que tendrá que prepararse para llevarme las bolsas de Mercadona a la Moncloa y ojito con el chocolate, que si me llega derretido hay que volver al super y ya estamos contaminando de más, ¡estaré muy atento!»