Manolito Cahuevos ha sido condenado por un juez que resultó ser el primo de un vecino, por la fea costumbre de bajar a tirar el vidrio a las 3 de la madrugada día sí y día no.

Al parecer, Manolito es de esas personas que beben cerveza hasta con la tostada del desayuno y para evitar que la casa se le llenara de botellas tenia la costumbre de depositarlas en el contenedor del reciclaje, como buen ecologista que es.

El problema surgía en el horario escogido por este borrachin para ejecutar la acción descrita. Al ser cuestionado por esto mismo, Manolito ha declarado que, «yo tiraba las botellas cuando me acordaba, es decir antes de acostarme, que al día siguiente con la resaca ya no tenia cuerpo para nada».

Los vecinos de Manolito se han mostrado muy contentos por la sentencia hasta el punto de que fueron varios los que acudieron a la puerta de los juzgados con pancartas donde se podía leer, «Manolito cabrón pudrete en prisión».