Todas las alarmas saltaron en el día de ayer durante la emisión de Sálvame cuando la cara de Belén Esteban comenzó a sufrir los estragos del calor sofocante que invadía todo el país.

Delante de millones de espectadores, mientras Belén daba su opinión sobre el gran papel de Isabel Pantoja manipulando a los cangrejos de la isla para que se mataran entre ellos, su piel comenzó a supurar gotas de caucho derretido por sus poros y sus ojos y boca comenzaron a ceder centímetros como si de una vela derretida se tratara.

Ante el estupor de los espectadores el programa decidió ir a publicidad mientras metían a Belén en una Cámara frigorífica para evitar mayores destrozos. Hoy se espera un nuevo parte médico desde la fábrica que Las muñecas de Famosa tiene en Tarragona con el que esperamos que se confirme la levedad del incidente.