Increíble lo último que hemos recibido en nuestra redacción. Un vecino del madrileño barrio de Malasaña asegura que se va de fiesta todos los fines de semana y que aparte de llegar a casa «borrachísimo», siempre regresa con más dinero del que se lleva.

Hasta el corazón de la capital madrileña se ha desplazado con su patín eléctrico una de nuestras reporteras, al encuentro de D. Juan Rácano Supremo, protagonista de este episodio tan increíble y para ello nos cita en el Gastrobar más lujoso de su castizo barrio. Estos son algunos fragmentos de su testimonio:

«Siempre pensé que eran abusivos los precios de las copas en los bares de mi barrio, por eso sin darme cuenta, he ido adoptando un comportamiento de autodefensa económica que consiste básicamente en sacarme la cartera lo menos posible».

«Tengo varias formas de provocar y aprovechar situaciones que me beneficien, pero la más rentable, la llevo a cabo en un bar que se encuentra justo debajo de mi casa. Como me conoce el camarero, le pido las copas de dos en dos y la mayoría de las veces se le olvida cobrarme con el bullicio de los asistentes»

«La copa que me sobra la vendo a mitad de precio en el mismo local, cubata gratis y dinerito: ¡Negocio redondo!», asegura el Sr. Rácano, mientras se guarda el pan y la bolsita de colines en su bolsillo, marchándose del Gastrobar haciendo un «simpa» y dejando a nuestra humilde reportera con la cuenta colgada.