Algunas de las marcas más atrasadas en el campo de la telefonía móvil, están haciendo piña para ejercer presión y reabrir el Congreso Mundial de Telefonía que estaba previsto celebrarse en Barcelona.

Como cabeza visible de este grupo de afectados se ha alzado el señor Aristóteles Fonomovil y con él hemos querido hablar. Para ello hemos enviado a nuestro reportero Francisco Tilla. Estas han sido sus palabras:

«Nos hemos juntado unos pocos para hacer presión, pero no nos están echando ni puñetero caso», «ha venido el Anselmo que tiene una tiendecita donde arregla teléfonos antiguos, que ese es más bruto que un arao y mide dos metros, a ver si se acojonan un poco cuando lo vean». «De todas maneras ya hemos estado hablando entre nosotros y el cuñado del Matías, uno que vende móviles piratas, en un puesto desmontable que monta los sábados en el parque y los domingos en el mercadillo, nos deja un local para que podamos poner allí nuestros cacharros y hacer negocios entre nosotros», «ya lo tenemos casi todo preparado», «hemos encargado diez tortillas, una paletilla y 50 cajas de botellines».